Con el esfuerzo del día a día, el
trabajo, las malos hábitos pastorales, la falta de movimiento debido a
una lesión, diversidad funcional o enfermedad… todos vamos acumulando
tensiones y pequeñas lesiones que a la larga pueden resultar dolorosas y
difícilmente reversibles.
La fisioterapia se centra en aliviar el
dolor, estabilizar la lesión e impedir su empeoramiento. Después se
centra la atención en la restauración del movimiento y la fuerza con el
objetivo final de conseguir la recuperación y/o mantenimiento del
paciente.
Entre los beneficios de la fisioterapia para la salud y el buen funcionamiento de nuestro organismo destacan:
- Alivia el dolor.
- Mejora la fuerza muscular y la movilidad.
- Se consigue una mayor flexibilidad.
- Previene y controla el deterioro físico.
- Mejora las funciones básicas del organismo.
- Nos proporciona mayor sensación de bienestar.
- Ayuda a mantener en buenas condiciones las articulaciones.
- Prevención de lesiones cuando se práctica deporte de forma habitual.
- Puede ayudar a una mejor recuperación después de un accidente, traumatismo o cirugía mayor.
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